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[:en]Can Krill Oil Improve the Performance of the World’s Toughest Army Recruits?[:es]¿Puede el aceite de krill mejorar el rendimiento de los reclutas del ejército más duro del mundo?[:fr]L’HUILE DE KRILL PEUT-ELLE AMÉLIORER LA PERFORMANCE DES RECRUES DE L’ARMÉE LA PLUS DURE DU MONDE ?[:]

[:en]A research study with Infantry Officers will test the effects of krill oil concentrate on resiliency and performance

September 13, 2016 – Oslo, Norway: Scientists from the Medical University of South Carolina (MUSC) and the National Institutes of Health are launching a comprehensive research study, sponsored by Aker BioMarine, which will evaluate the effects of krill oil omega-3s on the resilience and performance of students at the U.S. Army Infantry Basic Officer Leadership Course and the U.S. Army Ranger Training School.
Enhancing force effectiveness by supporting the cognitive, emotional, and physical performance of soldiers is among the top investment categories identified by a report from the Defense Science Board, U.S. Department of Defense. According to the report, the U.S. Military diet mirrors the standard American diet, which “may contribute to a force that is overburdened, stressed out, less healthy, and less effective than those in generations past” (Defense Science Board, 2013). Highlighting the lack of polyunsaturated omega-3s in the modern American diet, the report specifically suggests that their benefits – improving resilience and cognition function – be studied further.
To that end, the MUSC research team will investigate the connection between krill oil concentrate and performance by launching the “Ranger Resilience and Improved Performance on Phospholipid Bound Omega-3s” (RRIPP-3) Study, funded by Aker BioMarine.
The goal of the study is to determine whether krill oil concentrate can improve the cognitive processes underlying performance of students in the U.S. Army Infantry Basic Officer Leaders Course and Ranger School. This randomized double-blinded, placebo-controlled study will involve more than 400 students from both programs and is expected to be completed in March, 2018.
“Of concern is that U.S. food production practices over the last century have resulted in a dramatic change in the fatty acid profile in the American diet with increases in omega-6 fatty acids and decline in omega-3 fatty acids in the food supply. At the same time, a viable hypothesis is that omega-3s help in emotional state, cognitive function and mental health homeostasis,” said CAPT Joseph Hibbeln, M.D., co-principal investigator, National Institutes of Health.
“The purpose of this study is to investigate whether supplementation with krill oil concentrate can improve specific cognitive processes that underlie key elements of soldier performance that may have a measureable impact on performance and mental health under the extreme psychophysiological stress of military officer training,” said study lead Bernadette P. Marriott, PhD, Professor and Director, Nutrition Section, Department of Medicine and Military Division, Department of Psychiatry and Behavioral Sciences, Medical University of South Carolina.
“We are particularly interested in studying krill oil concentrate because it is phospholipid-bound and is reported to be absorbed more readily,” stated MUSC co-principal investigator, neuropsychologist, Dr. Travis Turner. www.superbakrill.com 2
Civilian Applications 
While the potential benefits for the U.S. military are obvious, the physical and cognitive effects omega-3 fatty acid supplements could have on the wider population are significant. The annual U.S. stratified national surveys by the American Psychological Association (APA) have shown that Americans live under a high level of stress, with 20% reporting states of severe stress.
“In the big picture, intake of omega-3s is essential for living a productive and healthy life. For instance, sustained attention, inhibition and cognitive control are essential for everyday things like safe driving, parenting, academic achievement and handling challenges at work,” Marriott explained.
According to Marriott, the study can potentially provide invaluable data supporting the role of omega-3 fatty acid in contributing to improved performance under stress, not only among military personnel but also the general population.[:es]Un estudio de investigación con los oficiales de infantería pondrá a prueba los efectos del concentrado de aceite de krill en resistencia y rendimiento.

13 de septiembre, 2016 – Oslo, Noruega: Científicos de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur (MUSC) y de los Institutos Nacionales de Salud están poniendo en marcha un estudio de investigación integral, patrocinado por Aker BioMarine, que evaluará los efectos del aceite de krill en resistencia y rendimiento de los estudiantes del curso de liderazgo de la Escuela Básica de Oficiales de infantería Oficial y de la Escuela de entrenamiento del US Army Ranger del ejército de Estados Unidos.
El objetivo es comprobar si el consumo regular de aceite de krill mejora la eficacia de los estudiantes militares a nivel de rendimiento cognitivo, emocional y físico según un informe de la Junta de Ciencias de Defensa, el Departamento de Defensa de los EE.UU. Según dicho informe, la dieta de los militares americanos es un reflejo de la dieta americana estándar actual, que «puede contribuir a una fuerza militar sobrecargada, estresada, menos saludable y, por tanto, menos eficaz que la de las generaciones pasadas».
El departamento de defensa destaca la falta de omega-3 poliinsaturados en la dieta moderna de los Estados Unidos. El informe sugiere estudiar con mayor profundidad y de forma específica los beneficios de los omega-3 sobre la mejoría de la capacidad de recuperación a nivel funcional y cognitivo.
Con dicha finalidad, el equipo de investigación del MUSC estudiará la conexión entre el aceite de krill y el estudio “Ranger Resilience and Improved Performance on Phospholipid Bound Omega-3s (RRIPP-3)”, financiado por Aker BioMarine.
El objetivo del estudio es determinar si el aceite de krill puede mejorar el rendimiento de los procesos cognitivos de los alumnos del Curso Escuela Básica de Oficiales de infantería Oficial y de la Escuela de entrenamiento del US Army Ranger del ejército de los Estados Unidos.
En este estudio aleatorio a doble ciego controlado con placebo, participarán más de 400 estudiantes de ambos programas y se espera que esté terminado en marzo de 2018.
Según el capitán Joseph Hibbeln, M.D., co-investigador principal del Instituto Nacional de Salud, “nos preocupa que en el último siglo los alimentos producidos por la industria estadounidense han sufrido un cambio dramático en cuanto al perfil de ácidos grasos que aportan a la dieta americana, con un aumento de ácidos grasos omega-6 y una disminución de ácidos grasos omega-3”. “Al mismo tiempo, existe la hipótesis plausible de que los omega-3 ayudan al estado emocional, la función cognitiva y la homeostasis de la salud mental», según  el capitán Joseph Hibbeln.
«El propósito de este estudio es investigar si la suplementación con aceite de krill puede mejorar los procesos cognitivos específicos, en los que subyacen elementos claves para el desempeño de las funciones del soldado, que pueden tener un impacto medible en el rendimiento y la salud mental bajo el estrés psico-fisiológico extremo de entrenamiento militar».
Las aplicaciones civiles
Si bien los beneficios potenciales para los militares de EEUU son obvios, los efectos físicos y cognitivos de los suplementos con ácidos grasos omega-3 podrían representar una solución para la población en general. Las encuestas nacionales estadounidenses de la Asociación Americana de Psicología (APA) que se realizan anualmente, demuestran que los estadounidenses viven bajo un nivel de estrés elevado, un 20% de los informes refleja un nivel de estrés severo.
«En el panorama general, la ingesta de omega-3 es esencial para vivir una vida productiva y saludable. Por ejemplo, la atención sostenida, la inhibición y el control cognitivo son esenciales para las cosas cotidianas como la conducción segura, la paternidad, el rendimiento académico y los problemas de comportamiento en el trabajo«.
El estudio puede proporcionar datos potencialmente valiosos que apoyan el papel de los ácidos grasos omega-3 en la contribución a un mejor rendimiento bajo estrés, no sólo entre el personal militar, sino también la población en general.[:fr]Une étude d’investigation avec des officiers d’infanterie testera les effets du concentré d’huile de krill sur la force et la performance.

Le 13 septembre 2016 – Oslo, Norvège : Des scientifiques de l’Université de Médecine en Caroline du Sud (MUSC) et les Instituts Nationaux de la santé mettent en place une étude d’investigation complète, parrainée par Aker BioMarine, évaluant les effets de l’huile de krill sur la résistance et la performance des meilleurs étudiants de l’école élémentaire officielle d’infanterie et de l’US Army Ranger Training School de l’armée des États-Unis.
L’objectif est de confirmer si la consommation régulière d’huile de krill améliore l’efficacité des étudiants militaires au niveau de la performance cognitive, émotionnelle et physique d’après une information du Conseil des Sciences de la Défense, le Département de la Défense des États-Unis. Selon cette dernière, l’alimentation des militaires américains est un reflet de la nourriture américaine actuelle, ce qui “peut contribuer à une force militaire surchargée, stressée, insalubre et par conséquent moins efficace que celle des précédentes générations”.
Le Département de la Défense a souligné le manque d’oméga-3 polyinsaturés dans l’alimentation moderne des États-Unis. L’information suggère d’étudier plus profondément et notamment les bénéfices des oméga-3 sur l’amélioration de la capacité de récupération aux niveaux fonctionnel et cognitif.
Avec cet objectif, l’équipe d’investigation de MUSC étudira la connexion entre l’huile de krill et l’étude “Ranger Resilience and Improved Performance on Phospholipid Bound Omega-3s /RRIPP-3)”, financée par Aker BioMarine.
Le but de cette recherche est de déterminer si l’huile de krill peut améliorer la performance des processus cognitifs des élèves du cours élémentaire d’officiers d’infanterie officiels et de l’US Army Ranger Training School de l’armée des États-Unis.
Dans cette étude, aléatoire en double aveugle et contrôlée contre placebo, plus de 400 étudiants des deux programmes participeront. L’investigation devrait se terminer en mars 2018.
Selon le capitaine Joseph Hibbeln, M.D., co-ivestigateur principal de l’Institut National de la santé, “nous sommes soucieux du fait qu’au cours du siècle dernier, la nourriture produite par l’industrie américaine a radicalement changé le profil des acides gras qui contribuent au régime américain, avec une augmentation des acides gras oméga-6 et une diminution des acides gras oméga-3”. “Au même moment, il existe une hypothèse plausible dans laquelle il est stipulé que les oméga-3 aident l’état émotionnel, la fonction cognitive et l’homéostasie de la santé mentale»
Les applications civiles
Alors que les avantages potentiels pour l’armée américaine sont évidents, les effets physiques et cognitifs des suppléments d’acides gras oméga-3 peuvent-être une alternative pour la population en général. Les enquêtes nationales américaines de l’American Psychological Association (APA) qui sont menées chaque année, montrent que les Américains vivent sous un niveau élevé de stress. En effet, 20% des rapports reflètent un niveau de stress sévère.
«Dans l’ensemble, la consommation d’oméga-3 est essentielle pour mener une vie productive et saine. Par exemple, une attention soutenue, l’inhibition et le contrôle cognitif sont essentiels dans la vie de tous les jours comme pour la conduite sécuritaire, le rôle parental, la performance scolaire et les problèmes de comportement au travail”.
L’étude peut fournir des données potentiellement précieuses appuyant le rôle des acides gras oméga-3, dans la contribution à une meilleure performance en situation de stress, non seulement chez le personnel militaire, mais aussi dans la population en général.[:]

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