El coronavirus ha tenido un gran impacto en nuestras vidas durante los últimos meses. Si algo nos ha enseñado este período, es que una higiene adecuada es vital para mantenernos seguros y saludables.
Recientemente, Jessica ter Haar como directora científica de la Asociación Internacional de Probióticos (IPA), ha escrito sobre este tema el artículo titulado «¿Estamos viviendo demasiado limpios?», al cual pueden acceder a través del siguiente enlace: https://www.the360mag.com/are-we-living-too-clean/
Ter Haar explica “la otra cara de la moneda” de lo que el lavado de manos, la limpieza antibacteriana y el distanciamiento social pueden comportar. Como indica en su escrito “de forma similar a los efectos emocionales que causa nuestro aislamiento, al no vivir la vida, estamos fallando en estar expuestos a los buenos microbios naturales necesarios para apoyar las defensas de nuestro sistema inmunitario, metabolismo, digestión y la capacidad del cerebro para modular nuestro estado de ánimo y concentración”.
La pregunta es ¿cómo las medidas de higiene pueden continuar previniendo la COVID-19 sin debilitar nuestro sistema inmunológico? Como explica Ter Haar en el artículo, “los probióticos pueden ser el héroe en nuestro entorno germofóbico actual para ayudar a contrarrestar la falta de exposición a los microbios y estimular la propia población bacteriana de nuestro cuerpo en el microbioma y las células intestinales. Los probióticos literalmente pueden despertar las bacterias y células adormecidas y ayudar a proteger nuestra salud”.