Cuando nuestro ciclo de sueño-vigilia funciona correctamente experimentamos un bienestar mental y físico, porque se podemos mantener un nivel de energía correcto, se estimulan los procesos anabólicos, se activa la regeneración y reparación celular que se produce cuando estamos dormidos y mejora nuestra salud cognitiva en general.
Diversas patologías y alteraciones de la salud se han relacionado con las alteraciones del patrón del sueño, como un comportamiento social negativo, la aparición temprana de enfermedades neurodegenerativas o el aumento de la predisposición a padecer accidentes entre otras consecuencias. A estas situaciones hay que sumar la inflamación subyacente que puede padecer la persona, ya que esta condición aumenta la mala calidad del sueño y viceversa, un sueño alterado o interrumpido puede tener una repercusión negativa sobre el estado inflamatorio.
Nuestro sistema endocannabinoide regula numerosos procesos circadianos entre los que se encuentra el ciclo de sueño-vigilia, por lo que la privación del sueño provoca la interrupción de este ciclo vital. Se sabe que la concentración del endocannabinoide anandamida (AEA) a nivel del sistema nervioso es baja al inicio del sueño, aumentan durante el sueño y es elevada al despertar, por lo que se ha propuesto que aumentar la presencia de AEA podría facilitar el sueño profundo No REM (Non-Rapid Eye Movements), ya que favorece la liberación de adenosina, nuestro inductor natural del sueño.
La producción de palmitoiletanolamida (PEA) por nuestro organismo funciona de forma sinérgica con la AEA, ya que la PEA inhibe el enzima que degrada la AEA, permitiendo que ésta esté presenta durante mayor tiempo. Por tanto, la administración de PEA podría regular la presencia de AEA y facilitar un mejor sueño.
Basándose en estas premisas, GENCOR PACIFIC llevó a cabo un ensay clínico con Levagen®+ en 103 adultos con alteración del sueño, cuyos resultados se han publicado recientemente en la revista Sleep Science and Practice con el título: Palmitoylethanolamide for sleep distrubance. A double.blind, randomised, placebo-controlled interventional study.
En este estudio, los participantes tomaron 350 mg de Levagen®+ o placebo 1 hora antes de acostarse durante un periodo de 8 semanas. Los resultados demostraron que Levagen®+ redujo la latencia en el inicio del sueño y el tiempo para sentirse completamente despierto y mejoró la cognición al despertar.
En concreto, el grupo que consumió Levagen®+ redujo de forma significativa en 19 minutos el tiempo de latencia que tardaban en quedar dormidos al cabo de las 8 semanas de tratamiento, respecto al placebo que redujo el tiempo de lantencia sólo 6 minutos.
De la misma forma, al cabo 8 semanas de tratamiento los participantes que tomaron Levagen®+ tuvieron una reducción significativa de 11 minutos del tiempo en estar completamente despiertos respecto al inicio, mientras que el grupo placebo no tuvo prácticamente ninguna reducción de este parámetro.
En resumen, el consumo de 350 mg de Levagen®+ redujo 3 veces más rápido el tiempo de latencia, redujo el tiempo en sentirse totalmente despierto, mejoró la función cognitiva al despertarse y no presentó somnolencia, como sí lo hacen otros inductores del sueño.
La mejoría en la calidad del sueño por el consumo de Levagen®+ también se observó en el estudio que se realizó en pacientes diabéticos con dolor neuropático, en los que Levagen®+ disminuyó la incidencia de trastornos y adecuación del sueño y la somnolencia.